jueves, 2 de abril de 2015

A la memoria del Sacerdote D. Salvador Sanchez Paños


          

            D. Salvador Sánchez Paños. Sacerdote secularizado


D. Salvador Sánchez Paños - El Estrecho de San Ginés

A lo largo del tiempo muchos sacerdotes han pasado por la Parroquia San Nicolás de Bari del Estrecho de San Ginés, pero uno de los que mas destacó por su defensa de los más desfavorecidos y de los mineros ese fue D. Salvador Sánchez Paños. Ordenado sacerdote en 1954 llegó como párroco del Estrecho de San Ginés en 1956 y estuvo entre nosotros hasta su marcha en el año 1961. 
En su estancia en el pueblo se interesó por conocer en persona las condiciones de vida de los mineros en aquellos difíciles años. Su acercamiento a los mismos lo llevó al extremo de bajar a los pozos mineros y en circunstancias concretas, a pasar noches en las cuevas donde habitaban algunos  mineros. Así se sintió en la necesidad de prestar ayuda y lo hizo con todos sus medios disponibles, recabando donativos, incluso estatales para resolver las múltiples carencias de los mineros y sus familias. Ello le condujo a una posición comprometida, viéndose incluso sancionado y vigilado gubernativamente.
Supo ganarse la confianza y la amistad de los vecinos, muchos de ellos de distintas ideologías y hasta tal punto alcanzó su bondad que llegó a quedarse muchos días sin comer o sin sus vestimentas para dárselas a los más desfavorecidos del pueblo. También dicen los mayores del pueblo que si veía a un pobre sin zapatos se los quitaba él para dárselos. El día 2 de Octubre de 2014 D. Salvador nos dejo a los 82 años de edad, con una vida llena de bondad y entrega a los más necesitados. Valgan estas letras como un pequeño homenaje hacia su persona. Si su vida se pudiera resumir en una carta, esta sería la que escribió un amigo suyo al Papa Francisco que dice así:
Al Papa Francisco. Ciudad del Vaticano.25 de octubre de 2014
En memoria de Salvador Sánchez Paños. Sacerdote.
Santidad, la muerte de este sacerdote y amigo ha propiciado la siguiente reflexión que leí públicamente en su funeral y de la que también he hecho partícipes al Obispo de la Diócesis, a muchas otras personas, creyentes o no y a un periódico local que la ha publicado.
El día 2 de este mes de octubre falleció Salvador Sánchez Paños, un hombre de Dios y buen cristiano, una buena persona, un sacerdote comprometido, un esposo cercano y fiel, un padre responsable, un excelente compañero y amigo y un gran colaborador de Cáritas en el servicio directo a los necesitados y pobres de la sociedad. Diría de él lo de San Juan de la Cruz: pasó por estos sotos sus gracias derramando”.
El recuerdo de su vida y la celebración de su muerte podrían ser como las de otras personas, pero tienen algo de singular y significativo.
Ejerció el ministerio sacerdotal durante catorce años (de 1954 a 1968) en pueblos humildes y en parroquias periféricas de Murcia. Su espiritualidad, cercanía y estilo de vida fue referente y motivación para muchos de sus compañeros. Cuando optó por el matrimonio y solicitó la dispensa del celibato, su decisión, una de las primeras de las décadas de los 60 y 70,y la de los más de 90 sacerdotes que nos secularizamos entonces en la Diócesis, cayó como una bomba en una sociedad marcada por el rigor moral y religioso de la España católica, potenciada por el marcaje y el control franquista y fue motivo de escándalo para la jerarquía, los sacerdotes y la sociedad, lo que le acarreó, y a otros muchos, seguimiento y vigilancia policial, destierro, abandono, silencio e ignorancia por parte de la jerarquía y de muchos de sus compañeros, vergüenza y rechazo social, incomprensión y soledad. Este rechazo, discriminación y marginación no afectó a su fe en Dios, en Jesucristo y en su fidelidad a la Comunidad cristiana, sino que purificaron y potenciaron profundamente sus convicciones evangélicas.
Vivió intensamente su espiritualidad, lo que le ayudó a ser fiel a sus creencias, dar amor y estar disponible en lo esencial de su sacerdocio: el SERVICIO a las personas, en especial a los más humildes, hasta el punto de ofrecerse y pedir permiso al obispo para incorporarse a Cáritas Diocesana, casi desde que se secularizó hasta su muerte, a los 82 años, en la colaboración silenciosa, en la atención directa a los pobres, inmigrantes y desahuciados y en la entrega diaria de lo más primario para subsistir: ropa, alimentos y medicinas. Me consta, además, que muchos sacerdotes en ejercicio han acudido a él para pedirle su opinión y orientación.
Si algo más se puede decir de él es, que ha sido un testimonio profético, vivo y eficaz sobre la posibilidad de unir el AMOR MATRIMONIAL Y FAMILIAR CON EL EJERCICIO DEL SACERDOCIO.
En su epitafio, pondría:“No me arrepiento de haber dejado el ejercicio del ministerio sacerdotal para casarme, pero siento haber tenido que hacer esta elección.Opté por el amor frente a la ley, salté al aparente vacío, pasé el desierto de la incomprensión de los míos y el rechazo de algunas personas, experimenté la soledad de mis interrogantes y dudas, me liberé de lo que eran lazos de opresión y represión y uní mi vida a la de la mujer que amaba y, en la opción que tomé, no solo no perdí nada esencial de mi persona y de mi vida, sino que se ensancharon los horizontes de mi ser y de mi existencia.”
Con afecto y disponibilidad. Victoriano Martí Gil.Psicólogo y Pedagogo. Maestro jubilado. Sacerdote casado. 74 años. Murcia. victorianomartigil@gmail.com - www.victorianomartigil.com - 619558427
   Tras el fallecimiento de D. Salvador ha habido una iniciativa por parte de D. Cristóbal Guirado Cid para que se le de algún tipo de reconocimiento por parte de la fundación del Cante de las minas a D. Salvador por su labor a favor de los mineros, en la cual a titulo personal, también me he sumado y Doña Mercedes Liñan que fue maestra del Estrecho de San Ginés también mando un escrito el cual habla por si solo:


      He omitido la direccion y su NIF por privacidad de Doña Mercedes.

 Mi agradecimiento a D. Victoriano Martí Gil por su estimable ayuda a la hora de realizar este post, a su mujer por la fotografía y a  D. Cristóbal Guirado Cid  por la información que me ha dado y por el articulo que publico en su día en la prensa.
Fuentes: D. Cristóbal Guirado Cid  //  Victoriano Martí Gil // Doña Mercedes Liñan Masias.
Fuentes orales:  José Vera Navarro // Josefa Ros Avilés.